El Castillo de Lanos se alza sobre un elevado risco, en el pueblo de Ocio,en el término municipal de Zambrana, provincia de Álava. Construido de arenisca y una durísima argamasa que parece totalmente roca y que parece estar construido en una sola pieza.En el caso de la fortaleza de Ocio, se eligió para su emplazamiento la cima de la imponente peña de Lanos (644 m), que controlaba dos rutas antaño importantes: la que discurría por el corredor natural Inglares-Ega, que ponía en comunicación los territorios navarros ligados a este último río con el corredor del Ebro, y el camino que enlazaba con el anterior, al pie mismo del cerro, procedente de tierras riojanas a través del portillo de la Lobera por la cercana Salinillas de Buradón, ruta alternativa a la de las Conchas de Haro en situaciones de crecida del Ebro. Se han encontrado testimonios de ocupación en la ladera meridional del cerro de Lanos correspondientes a un largo periodo que abarca desde la Edad de Hierro hasta época altomedieval
No se dispone de mucha información de este castillo, pero formaba parte de un conjunto de fortalezas relacionadas con los conflictos entre los reinos de Navarra y Castilla a partir del siglo XI hasta el siglo XV y hasta la actualidad, en el que este tipo de castillos se toman como referentes de la identidad navarro-euskalduna en oposición al estado español. Se trata de una reocupación tardo-romana de un antiguo hábitat defensivo de la Edad del Hierro, con continuidad en época medieval y con un carácter plenamente estratégico, sobre todo en los momentos en que el enclave formaba parte de la línea fronteriza entre Navarra y el condado de Álava o Castilla. Durante muchos años esta impresionante fortificación ejerció de guardiana entre las veleidades fronterizas de los reinos de Navarra y Castilla, y a buen seguro proporcionó cobijo a los campesinos de la comarca cuyas vidas y haciendas corrían peligro ante las cabalgadas que unos y otros cometieron a lo largo de su existencia por el territorio.
El castillo de Ocio fue construido en seis fases desde el siglo XI o primeros del siglo XII. La primera se levanta una torre cuadrangular exenta que dispone de unas dependencias de una planta posiblemente con fines residenciales del señor del castillo y como último baluarte defensivo, constituye la edificación más antigua del recinto, por tres de sus lados dispone de la defensa natural que le proporciona un barranco y por donde la progresión de un ataque sería harto imposible, situada en lo más alto de un escarpe rocoso de difícil acceso, de gran dominio sobre el territorio circundante, dotada muy probablemente de un aljibe y de un recinto amurallado. En la segunda fase se construye el edificio rectangular adosado a la torre y una muralla que protegía la construcción por el norte, adaptándose al estrato rocoso. La ampliación del recinto superior se lleva a cabo en la siguiente fase y es cuando el cadalso, construido en la primera, se sustituye por un matacán sobre la puerta, abriéndose una ventana saetera que tapa la anterior ventana. La cuarta fase consiste en trabajos de mampostería caliza sin sillarejos. El recinto inferior se edifica en la quinta fase para ampliarse en la última. La puerta de la entrada principal consistente en un arco apuntado se erige también en la sexta y última fase, así como el anexo a dicha puerta para levantar edificios pero no de carácter defensivo, sino como vivienda o almacén.
Durante los siglos XI y XII ejercieron su poder sobre el castillo los reyes navarros guardando la frontera fuertemente junto a las cercanas fortalezas de Portilla, Salinillas de Buradón y Toloño. En el año 1199 las tropas del rey Alfonso VIII de Castilla atravesaron el río Ebro y asediaron varios castillos de la tenencia de Portilla. La documentación anota que no pudieron conquistar esta parte del reino debido a la valerosa defensa de sus tenente navarro Martín Ruiz,el que evitó que el castillo sucumbiera al ímpetu de las lanzas castellanas.
Mas será en el siglo XIII durante el convulso reinado de Sancho IV de Castilla cuando tenemos referencia de su pertenencia a Castilla. En manos de los partidarios de su hermano mayor el infante don Juan en una de las numerosas disputas que hicieron correr ríos de sangre por la consecución del trono,el rey castellano se hizo con el castillo acabando con los afectos a las pretensiones de su hermano.
A lo largo del siglo XIV la debilidad política del reino de Castilla propició que numerosas posesiones de realengo les fueran entregadas a importantes familias de la nobleza, como moneda de cambio por los servicios prestados a la Corona y esta fortaleza paso a manos del Señorío de Diego Gómez Sarmiento, quien mandó reformarla ampliando sus defensas, moldeando y reforzando su fortaleza.El castillo de Ocio de Lanos fue abandonado a finales del siglo XV carente ya de su carácter bélico y fronterizo que lo vio nacer. Las causas y motivaciones que llevaron a este abandono, realizado de manera pacífica a juzgar por el registro arqueológico, pueden entenderse de la mano de varios hechos acontecidos en el último tercio del siglo XV: la fundación del mayorazgo de los Sarmiento en 1463, la integración de Ocio en la Hermandad de Álava por mandato de los Reyes Católicos en 1476 y la obtención del título de villa en algún momento de este periodo.
En la actualidad se encuentra en un estado de ruina, aunque se realizan trabajos de mantenimiento todos los años por parte de la Junta Administrativa de Ocio en tareas de acceso y limpieza tanto de su interior como su exterior, para que la visita y visitas sean lo mas agradable posible. Tiene fácil acceso, bien en coche, subiendo por una pista embreada desde el pueblo hasta un aparcadero situado a la izquierda después de pasar una puerta metalica de hierro(a unos 700 mts del pueblo de Ocio), pero la recomendación y lo bonito es subir andando(unos 900 mts) disfrutando del paisaje y de las fenomenales vistas que presenta el entorno.
Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.